jueves, diciembre 22, 2005

Modificar el entorno por una perfección subjetiva

Entiendo que existió un tipo M Lucio Vitruvio, que a través de sus libros conservó la técnica de la arquitectura helénica y la trasmitió a través de sus escritos en la época romana.

Famosa es su descripción que luego Leonardo da Vinci plasmaría en un dibujo bastante famoso, del cual se han sacado muchas conjeturas, como para varias de sus obras, sobre el cálculo de la circunferencia utilizada y la famosa "cuadratura", a continuación expongo una idea sobre esto.

Primero, señalar que Vitruvio, el arquitecto, dice en su trabajo sobre arquitectura que las medidas del cuerpo humano están distribuidas por la Naturaleza como sigue: que 4 dedos hacen 1 palma, y que 4 palmas hacen 1 pie, 6 palmas hacen 1 cúbito; 4 cúbitos hacen la altura de un hombre. Y 4 cúbitos hacen un paso y 24 palmas hacen un hombre; y estas son las medidas que usó en sus edificios. Si abres las piernas de forma que tu altura decrezca 1/14 y extiendes tus brazos hasta que tus dedos medios toquen el nivel de la parte superior de tu cabeza debes saber que el centro de tus miembros extendidos estará en el ombligo y el espacio entre las piernas será un triángulo equilátero.

En el hombre de Vitruvio, la longitud de los brazos extendidos de un hombre es igual a su altura.
Desde la raíz del cabello hasta la parte inferior de la barbilla es un décimo de la altura de un hombre; desde la parte inferior de la barbilla hasta la parte de arriba de su cabeza es un octavo de su altura; desde la parte superior del pectoral a la parte superior de su cabeza habrá un sexto de hombre (o sea, un pedazo de hombre de Vitruvio).
Desde la parte superior del pectoral a las raíces del cabello habrá una séptima parte del hombre entero. Desde las tetillas a la parte superior de la cabeza habrá la cuarta parte de un hombre.
La anchura de los hombros contiene en sí misma la cuarta parte de un hombre del vitruvio.

Desde el codo hasta la punta de la mano será la quinta parte de un hombre; y desde el codo hasta el ángulo de la axila será la octava parte del hombre. La mano entera será la décima parte del hombre; el principio de los genitales marca la mitad del hombre. El pie es la séptima parte del hombre. Desde la suela del pie hasta por debajo de la rodilla será una cuarta parte del hombre. Desde por debajo de la rodilla hasta el inicio de los genitales será la cuarta parte del hombre. La distancia desde la parte de abajo de la barbilla hasta la nariz y desde la raíz del cabello hasta las cejas es, en cada caso lo mismo, y como la oreja, un tercio de la cara del hombre de Vitruvio

¿En qué época habrá habitado este hombre?
Por otro lado, podemos ver en otra sección de esta descripción, lo siguiente:

"... y también el ombligo es el punto central natural del cuerpo humano, ya que si un hombre se echa sobre la espalda, con las manos y los pies extendidos, y coloca la punta de un compás en su ombligo, los dedos de las manos y los de los pies tocarán la circunferencia del círculo que así trazamos. Y de la misma forma que el cuerpo humano nos da un círculo que lo rodea, también podemos hallar un cuadrado donde igualmente esté encerrado el cuerpo humano. Porque si medimos la distancia desde las plantas de los pies hasta la punta de la cabeza y luego aplicamos esta misma medida a los brazos extendidos, encontraremos que la anchura es igual a la longitud, como en el caso de superficies planas que son perfectamente cuadradas".

Les sugiero visitar: http://webs.adam.es/rllorens/picuad/leonardo.htm para captar a qué me refiero con esto de la cuadratura, que es una pequeña reflexión sobre el cuadrado y la circunferencia que rodea a este hombre, de proporciones perfectas.

Si me lo permiten los entendido en arte, arquitectura, diseño y todas aquellas disciplinas que han analizado este tema (en especial tú), creo que la intensidad y el “amor” que puso en el trabajo Leonardo da Vinci fue a tal grado que por pensar que Vitruvio estaba en lo cierto, se descabezó intentando lograr la perfección de este diagrama tanto en el boceto como en el cálculo geométrico, el cual al fin y al cabo lo sacó y terminó con ciertas trampitas, que para el normal de la gente pasan desapercibidas.

Por qué intentar mostrar la imagen de una perfección en otra perfección, si se sabía que las proporciones humanas no eran como se describían, y no solo eso, para que “entraran en un círculo (perfecto) hubo que distorsionar sus medidas, dejando así de ser un círculo.

Para el común de las personas que ven el dibujo, verán una persona con medidas proporcionales dentro de dos figuras proporcionales y perfectas, sin embargo, creo que a la luz de los datos, ni el cuerpo humano es perfecto ni las imágenes que presenta el boceto lo son.

Mas allá de señalar que esta obra es parte del conglomerado de conceptos que llevaron en un época a percibir que el hombre (ser humano) era el centro de la cosmovisión, o Renacimiento, más allá de este interés de poner al hombre, creación a imagen y semejanza divina, como el centro geométrico dentro de figuras perfectas en sus proporciones, más allá de eso y mucho más, creo que se puede sacar una lección por sobre lo meramente geométrico, conceptual o estético.

Creo que en ocasiones las personas idealizamos ciertas cosas, sean conductas, personas, eventos, trabajos, y así los vemos nosotros con nuestro propio enfoque subjetivo, y lo transformamos en algo perfecto, para nosotros (sin dotar a esta perfección de carga valórica alguna, casi como un tipo ideal weberiano, vale decir, lo vemos como un “todo”), luego intentamos, a la fuerza si es necesario, transformar el entorno para que esa perfección en si misma quede inserta en un contexto, perfectamente ad hoc (con o sin carga valórica, esta vez).

De esta manera encerramos o encasillamos a quienes nos rodean, o bien a nosotros mismos, seres imperfectos, dentro de círculos imperfectos y nos blindamos del resto, pululamos por las circunstancias de la vida, y a veces nos salimos de nuestras geometrías, pero volvemos a resguardarnos para sentirnos tranquilos y serenos cada vez que sea necesario, o alguien nos muestre lo imperfecto que somos.

Las personas, eventos, trabajos y conductas son como son, imperfectas, y cada uno le asigna el círculo que quiere al otro, a su vez, cada uno se pone su propio cuadrado a medida, perfecto por cierto, aunque veces nos baja la rectitud y nos desnudamos ante nuestra propia imperfección o la del resto.

Pero, nosotros estamos acostumbrados a realizar este ejercicio, aunque se nos viene de vez en cuando a la memoria este cliché de no cambiar al otro y dejarlo así dentro de su perfección, sobre todo si se nos ocurre pensar en amor o gran intensidad en los afectos, pero de qué hablamos entonces, si somos nosotros mismos quienes a alguien imperfecto le otorgamos una cualidad que no tiene, si somos nosotros quienes le otorgamos un círculo imperfecto (perfecto para nosotros) o un contexto para completar nuestra definición de él u ella?

Entonces qué es lo que no hemos de cambiar, si el constructo social es el hombre de vitruvio (el o ella) y su círculo, vale decir, su contexto idealizado por nosotros; quizás es en este momento en que nos damos cuenta que aparecen las cargas valóricas sobre las personas, las cosas que nos gustan y no, la manera en cómo vemos al hombre de vitruvio.

Ahora, yo les digo, si tomamos un papel y un lápiz y nos lanzamos a dibujar al hombre de vitruvio, ¿qué dibujaríamos primero?
a) el círculo
b) el cuadrado
c) la persona

Bueno, por lo menos sabemos que este Genio, da Vinci, dibujó primero al hombre y amoldó su contexto, lo modificó, modificó o que no había que modificar, lo perfecto, y basó su idea de proporcionalidad humana sobre la base de lo que señaló el ingeniero militar y padre? de la arquitectura Vitruvio.

Bueno, Según Augusto Marinoni, 'El problema de geometría que absorbió a Leonardo interminablemente fue la cuadratura del círculo. A partir de 1504 en adelante dedicó cientos de páginas de sus cuadernos a esta cuestión … que fascinó a su mentor Pacioli ... . Mientras que estas investigaciones no produjeron apreciables progresos en matemáticas Leonardo creó una multiplicidad de complejos y preciosos diseños"

En definitiva voy a suponer que Leonardo se apasionó y/o enamoró de esta obra, y de manera compleja, utilizando artimañas aritméticas, finalmente logró crear la sensación de perfección y armonía, a sabiendas que no era así, sin embargo, decidió dejar la obra de Vitruvio intacta, cuánto tiempo demoró en llegar a esa conclusión?, cuánto tiempo necesitó para darse cuenta de auto convencerse que el “errado” era él (si es que esto es así, ustedes juzguen), bueno, sea el tiempo que haya sido, creo que le jugó a favor que vitruvio ya estaba muerto, razonablemente, creo que él, hubiese redimensionado las proporciones humanas y corregido el error, pero como vemos, la historia se engrandece con los errores, y cierto es que el hombre es el único animal que es capaz de tropezar más de dos veces con la misma piedra, si., mucho más que una.

JMA

2 comentarios:

Marcel Goic dijo...

Ese es exactamente el espiritu que siempre pense que tendria "La Columna"...

Soporificamente Cool..

sono+
salu2
Marcel Goic F.

Hispanoblogger dijo...
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